La estrella mas bonita.

- Lo ves.. esta alli?- Carolina señalaba a una estrella que brillaba- Alli, mira mira! no la ves?
- Cariño... hay muchas estrellas.. cual es?- Su madre no entendia nada, pero le encantaba seguir el juego de su pequeña aventurera.
- Si mira, la que mas brilla.. mira sigue mi dedo.. la ves ya?!- Se empezaba a impacientar, pero no perdia su sonrisa.
- Ah, si! Ya la veo... si brilla mucho, es muy bonita. Y.. que pasa con esa estrella?
- No lo sabes..? Es papá. Si el otro dia se fue, porque tenia que subir al cielo, para poder vigilarnos bien, en vez de tener que viajar tanto. Ya no le podremos ver... pero el a nosotras si, porque el esta alli arriba, en el cielo, ahora es la estrella que mas brilla, la mas bonita...

Su madre, se quedo sin palabras, mientras las lagrimas brotaban de sus ojos, que a la luz de la luna y de las estrellas, parecian charcos de purpurina en su rostro.
- Claro cariño, es verdad...- Era impresionante, como su hija de tan solo 3 años, superaba de esa forma la muerte de su padre.- Papa, siempre nos verá desde el cielo.

La sonrisa de Carolina, iba haciendose mas grande cuanto mas miraba la estrella, quedandose dormida entre los brazos de su madre.

Cottolengo

Tras haber dejado por perdido el blog un par de meses, he decidido seguirlo, porque me apetece comentar mi ultima escapada.
El ultimo jueves, como salida despues del colegio, fuimos al cottolengo de tarongers, a dar de cenar a gente que tenia transtornos o problemas, tanto fisicos como psicologicos.
He de reconocer, que estabamos todas bastante nerviosas, por no saber que nos ibamos a encontrar, pero al empezar a conocer a gente que aun sin conocerte te contaba sus historias, o gente que aun sin hablar casi te mostraba su cariño, me tranquilece en seguida.
Mucha gente no quiso venir, tal vez por miedo, tal vez por lastima... pero es algo que te llena muchisimo, y es una experiencia inolvidable. Alli conoci a personas, que sin conocerme dejaron que les diera la cena, que les ayudara con sus cosas, que me contaran sus problemas, o lo que hacian por alli. Nos contaban el mundo desde su punto de vista. La verdad duele, duele mucho pensar que habia gente de nuestra edad alli, duele pensar, que nosotros que lo tenemos todo nos quejemos por la minima cosa, y ellas que no tienen practicamente nada, solo sabian que sonreir y echarte piropos.
Sinceramente, me llegan todo tipo de sentimientos al recordarlo... y a la vez pienso que lo repetiria todas las veces que pudiera. Por lo que me he puesto como objetivo ir cada cierto tiempo, a ver como estan, a ayudar.
Y todo.. con una sonrisa en la cara, que no me la quitaria nadie.